Consejos para elegir el vestido de invitada a una boda

Una de los consejos más importantes para escoger el vestido de invitada de boda es tener claro el protocolo y el lugar del evento. Si la boda es de día o de mañana, escogeremos looks de invitada de boda con vestidos cortos o midi. Las bodas de día suelen ser más habituales que las de noche, y por tanto podrás encontrar mil opciones para tu vestido de invitada de boda. ¿Cómo acotar la búsqueda? Pues es muy importante también la localización y la época del año, no es lo mismo una boda en invierno que en primavera o verano, en función de la época del año, la moda en los vestidos de invitada de boda también se adapta al clima.

Por tanto, escogeremos vestidos o looks de invitada de boda con materiales más lujosos, gruesos y pesados tipo terciopelo, tweed, doble crepe, etc. para la temporada invernal y, sin embargo, llegada la primavera la opción es tan ilimitada como nuestra imaginación, desde vestidos estampados más primaverales a tejidos mucho más ligeros y frescos a medida que nos acercamos a la época estival. También nos adaptaremos en función del colorido dejando los más atrevidos y brillantes para el verano y los oscuros y empolvados para el invierno.

Elegir el corte del vestido ideal

Todas buscamos siempre un vestido elegante para ser la invitada de boda más sofisticada y para ello, es clave conocer los cortes que favorecen a nuestro cuerpo. Teniendo en cuenta siempre que para las bodas de mañana escogeremos vestidos cortos o midi, y para las bodas de cena o de noche podremos optar por looks con vestidos en largo más glamurosos y sofisticados.

Una opción muy recomendable (y que en #bruna nos encanta) son los looks de dos piezas: trajes de chaqueta de fiesta o conjuntos de top y pantalón de fiesta; o también un traje sastre que siempre son opciones muy chic y que nos servirán tanto para bodas de día como de noche y son apuesta segura de elegancia.

Adaptarse al tipo de evento

En pocas ocasiones hoy en día tenemos la oportunidad de lucir un vestidazo largo y de "gala", así que sin duda si se trata de una boda de noche es una opción maravillosa para vestirnos de largo y sentirnos súper elegantes y sofisticadas. En #bruna apostamos por los lisos ya que pensamos que siempre serán más atemporales y cuando volvamos a ver esas fotos de aquella boda que tuvimos hace 10 años no nos arrepentiremos del look ;) Normalmente y por nuestra experiencia la mayoría de las bodas de noche se dan en nuestro país durante el verano, y por ello nos encantan los tejidos ligeros y fluidos. Nos gusta mucho más apostar en definitiva por: lisos con texturas (como es el caso del vestido Bella que además está plisado adhoc), tejidos satinados (como el vestido Mindy por ejemplo) y patrones con espaldas al descubierto (como el vestido Rudolph que es un éxito de ventas temporada tras temporada) En cuanto a los colores, es muy importante escoger al margen de las tendencias un color que nos siente bien y que nos veamos muy favorecidas y cómodas puesto que es un look de una pieza larga que llevaremos de los pies a la cabeza, por ello creemos que es mejor apostar por colores clásicos como el rojo (aún así este color será tendencia para este 2024), el verde esmeralda o el azul noche. Para aquellas que sean fieles seguidoras de las tendencias esta temporada deberán apostar por colores cítricos como el verde lima, y también suaves tonos pastel como el verde menta, azul cielo o el rosa empolvado.

Ten en cuenta la forma de tu cuerpo

Debemos buscar siempre las formas y patrones que favorezcan nuestra figura. Una de las claves más importantes para elegir el vestido de invitada de boda es conocer bien nuestro cuerpo y lo que nos favorece, tanto en formas como en colores, debemos conocer los colores que mejor nos sientan con nuestra piel y color de pelo.

Si hay determinados patrones con los que te sientes favorecida en tu día a día, trata de buscar formas similares a la hora de escoger el vestido de invitada de boda porque te sentirás más cómoda y segura. Para mujeres delgadas podemos optar por patrones con volumen que aporten esa armonía de volumen dónde lo necesitan, por ejemplo, mujeres con poco pecho pueden optar por vestidos de estilo años 20 o si lo que deseas es resaltar el pecho, busca patrones con escote en V o tipo Bardot que llamen la atención sobre la parte superior.

Para invitadas con silueta tipo pera, les quedarán genial los vestidos con corte en la cintura, siluetas en A o corte imperio, para precisamente no centrar la atención en la cadera y sin embargo adornar la parte superior del torso bien sea con adornos sobre los hombros o un collar o pendientes llamativos tratando de equilibrar visualmente la silueta para hacerla más armónica.

Para invitadas con silueta tipo manzana, escoge looks fluidos, con falda, de tiro alto y corte evasé (no plisado ni fruncido para no añadir más volumen).

Para siluetas tipo reloj de arena, busca destacar las curvas con cortes ajustados o tipo sirena, o vestidos cortos o faldas lápiz.

Una de las claves que siempre deberás tener en cuenta, pero ya no para escoger el vestido de invitada únicamente sino en tu día a día, es buscar la armonía y las proporciones del cuerpo siempre. Es decir, si tienes poco pecho y hombros estrechos, el volumen debe estar visualmente en esa parte de tu cuerpo por ejemplo a través de los complementos utilizando pendientes o collares con formas 3D o bien por ejemplo pañuelos al cuello que siempre es una opción muy chic, que en la versión de invitada lo podemos remplazar por fulares, capas o capelinas; o si por ejemplo, tienes mucho pecho y cadera, destaca tu cintura enmarcándola con cinturones o usando otro color en esta zona, por ejemplo un fajín, y así atraerás la atención sobre la zona más estrecha de tu silueta, es el truco de Michelle Obama ;)

Combina con accesorios

Los accesorios son la clave de cualquier look y lo que hará marcar la diferencia. Te recomendamos usar accesorios en coherencia y consonancia con el resto del look. No podemos olvidaros de los tocados, pamelas o piezas para el cabello.

Para nosotras depende muy mucho del estilo de la invitada, creemos que no todas las invitadas deben llevar tocado si no se sienten cómodas 100% y rotundas con la pieza en cuestión, es decir, hay que defender la pieza y ante la duda es mejor no llevarlo; y también depende del sentido común, es decir, depende de dónde sea la boda, ya que no es lo mismo que la boda sea en un lugar del sur de España en verano con mucho sol donde tiene sentido llevar una pamela o un sombrero de rafia que nos proteja del sol precisamente y quizás en zonas del norte en invierno donde la climatología no acompaña en el sentido que es más probable que llueva pues no luce tanto lucir un sombrero o un tocado debajo de la lluvia. Las que deciden apostar por los tocados, pues nuestro consejo es sin duda llevar piezas de mayor tamaño como sombreros, pamelas o tocados alados en bodas única y exclusivamente de mañana.

Para las bodas de noche, recomendamos optar por piezas pequeñas tipo diademas, coronas y turbantes (podemos escoger tejidos ricos como el satén o el terciopelo para añadirle un plus de glamour y nocturnidad como nuestras diademas/turbante Ines, Zehra o Emily por ejemplo). Para aquellas invitadas que prefieren prescindir de este tipo de piezas de mayor tamaño hay miles de opciones actualmente tanto para el día como para la noche como horquillas tipo joya o lazos de terciopelo que están muy en tendencia en este momento y quedan preciosos en el peinado y le dan un toque muy elegante y romántico al look. Nuestras horquillas Erin o Tina son un buen ejemplo, así como el lazo de terciopelo Audrey.